¡Bravo!, 11 años después sabemos quienes NO fueron...

Caso Acteal: encerraron a inocentes

Revisiones de la Corte evidencian que la PGR fabricó pruebas contra 40 indígenas condenados injustamente por la matanza del 22 de diciembre de 1997. El alto tribunal se apresta a votar para que sean liberados

Cronología El caso Acteal

Carlos Avilés El Universal Jueves 06 de agosto de 2009
caviles@eluniversal.com.mx

No hay duda. Les fabricaron pruebas, testigos y se cometió un cúmulo de irregularidades para culparlos por la matanza de Acteal perpetrada el 22 diciembre de 1997. Han pasado 11 años de su vida en la cárcel y son inocentes. Ahora la Suprema Corte de Justicia de la Nación se alista a liberarlos.

Son al menos 40 indígenas que de manera injusta fueron acusados por la Procuraduría General de la República (PGR) y sentenciados por jueces y magistrados federales. A todos se les atribuyó ser responsables de la matanza ocurrida antes de la Navidad de 1997.

En esa ocasión fueron asesinados 45 indígenas tzotziles cuando realizaban una jornada de oración en una ermita de madera en la comunidad de Acteal, en la zona conocida como Los Altos de Chiapas.

Las investigaciones de estos hechos corrieron a cargo de la Procuraduría General de la República, durante la gestión de Jorge Madrazo Cuéllar, con Ernesto Zedillo en la Presidencia de la República. Unos meses después, la dependencia consignó a más de 80 personas como responsables de la matanza.

Ahora, a más de una década de distancia, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) detectó irregularidades en los procesos de al menos la mitad de los sentenciados de 20 a 40 años de prisión por lesiones y homicidio calificados y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército.

Son una muestra de los defectos que enfrenta el sistema de justicia en el país, a decir de los propios ministros.

Después de revisar los expedientes de 57 de los acusados, que lograron que sus casos llegaran a la Suprema Corte gracias a que un grupo de académicos del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) asumió su defensa, la mayoría de ministros de la Primera Sala del alto tribunal concluyó que al menos 40 de ellos son inocentes.

Por eso, en la revisión de sus casos, programada para el miércoles 12 de agosto, la mayoría de ministros votará por amparar a casi 40 indígenas, para que queden en libertad inmediata, de acuerdo con datos recabados por este diario en la Suprema Corte de Justicia.

El total de indígenas que pueden quedar libres en los próximos días aún no está definido. Se calcula que el número alcance los 40, porque al grupo restante de los 57, es decir a unos 17, la Corte también prevé ampararlos, pero sólo para el efecto de que se reponga parte de sus procedimientos y se corrijan algunas irregularidades detectadas en sus juicios.

En estos casos la mayoría de ministros no tiene la certeza absoluta de su inocencia o de que las irregularidades detectadas en sus casos hayan sido de tal magnitud que ameriten que se les deje en libertad de inmediato.
Pero con esta decisión se abrirá la posibilidad de que se revisen nuevamente los casos de este segundo grupo, con el fin de que si hay elementos también se les deje en libertad.

La última puerta a la libertad
Después de pasar por diferentes instancias, de sufrir aplazamientos, cambios de jueces, falta de traductores, de enfrentar 10 años de prisión, a lo largo del primer semestre de 2008, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación atrajo —en diferentes momentos— los amparos que promovieron 57 indígenas que fueron hallados culpables, en dos instancias de los hechos de Acteal.

Era su última opción. Su última carta. Y la SCJN les abrió ésa, su última puerta, en un hecho único, porque el máximo tribunal del país casi nunca revisa la culpabilidad o inocencia de alguien en un juicio.

La Corte atrajo su caso por su importancia y trascendencia a nivel nacional, y porque se trata de un asunto que “reviste un interés superlativo, reflejado en la posible afectación o alteración de valores sociales, políticos o, en general, de convivencia o bienestar”.

Pero también por los criterios que permitan establecer que estos casos no se repitan.

Además, al resolver estos casos, la Suprema Corte de Justicia de la Nación pretende combatir a futuro las irregularidades que se cometen en relación con la integración deficiente o amañada de las averiguaciones previas, la valoración de las pruebas obtenidas de manera ilegal, el respeto a las garantías procesales y al derecho a una adecuada defensa y a una justicia pronta y expedita.

Y todo está listo para que la sentencia final de este caso se dicte en la sesión pública del miércoles 12 de agosto.

Como disculparse con quienes fueron víctimas de la perversidad (además de ineptitud) de Ernesto Zedillo (quien llega a la presidencia como producto de una tragedia, el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, por cierto, aun sin aclarar) y de Jorge Madrazo Cuellar, quien , con tal de apacigüar el clamor popular, recurrió a la vieja práctica de la fabricación de Chivos Expiatorios.

Ya de por si pobres, marginados, olvidados, porque ni los programas sociales diseñados para apoyarlos pueden paliar su miseria y como en el caso Procampo estos terminan en los bolsillos de los mismos de siempre, y los ignorados del sistema, seguirán pagando por la ambición y los errores de los dueños del poder.

Indudablemente el caso de Acteal es mucho más complejo que unos indígenas muertos en manos de otros por cuestiones político - religiosas, lo cual podría parecer como un problema entre etnias o comunidades que culminó en un acto brutal e indignante, porque, había niños y mujeres embarazadas entre los masacrados, pero a fin de cuentas producto de sus "usos y costumbres" o de su ignorancia, o incluso algo que justifique, que explique el que vivan como viven, y que les pase lo que les pasa, pues porque no saben "coexistir". No, el caso de Acteal es mucho más que eso, desnuda (por enésima vez) las deficiencias del sistema y la corrupción imperante, así como los vicios que existen en la impartición de justicia y nos debería dar "terror" enterarnos como funciona nuestro país y que los crímenes se resuelven cometiendo otros crímenes tanto o más abominables que el primero...





Pero es la constante en nuestro país, antes, con los regímenes PRIstas y ahora con los PANistas que a mi juicio resultaron igual de bribones y mañosos que los anteriores, pero más "mochos", "hipócritas" pero sobre todo, mas "pendejos....



Si bien es cierto que la desición de la corte de reconocer que hubo fabricación de culpables e inconsistencias en el asunto es digna de aplaudirse, también es cierto que esto jamás debió haber sucedido, pero como siempre también terminamos ponderando cuando alguien, cualquiera, quien sea, incluso la corte, corríge un error, pero de cualquier manera no cambia mucho las cosas, porque se estará liberando a quienes "NUNCA" debieron haber pisado la prisión, pero ¿y los responsables?... Porque soltar a los que no fueron, no hace sino revelarnos que durante 11 años se estuvo perdiendo el tiempo hundiendo inocentes, pero ¿y los responsables?, o ¿refundir a estos 40 indígenas tuvo por objeto proteger a los verdaderos culpables?



Bien, muy bien, después de 11 años nos dicen "quien NO fue" y ¿cuanto les tomará decirnos "quien SI fue"?

¿Habrá siquiera una recomendación para Zedillo y/o Madrazo?

Parece que en este país la fabricación de Chivos Expiatorios sirve para calmar el clamor popular porque, al ocurrir un crimen, el estado comete otro culpando inocentes y después de un tiempo resuelve el que el mismo cometió, libera a los inocentes y la gente se conforma con la resolución de esta segunda infamia, cuando menos se resolvió el 50% de la injusticia, ¿es algo no? ya de buscar culpables ni hablamos, no sea que nos vayan a culpar a nosotros, y entonces la atención se centra en la liberación de inocentes, no en el encarcelamiento de los responsables si no, pues nomas habrá que preguntarle a "Mayito y Paola Dorantes"....