Reflexión

Por momentos me detengo a reflexionar sobre que es lo que me tiene a mi y a otros muchos mexicanos tan encabronados, y solo me basto encontrar este video con las maravillosas voces de los cantores de Xcaret para entender lo que nos indigna tanto, lo que nos duele tanto, y es que hasta hace muy poco tiempo aún teníamos la sensación de tener un país, una patria, una identidad...

Pero de a poco en poco fuimos perdiendo todo eso, nos fuimos envolviendo en la subcultura de la corrupción y la permisibilidad hasta terminar en esta anarquía disfrazada de democracia.

Y digo anarquía porque tal como lo define la real academia de la lengua española eso es lo que tenemos, ausencia de poder publico, sin dirigente, sin estado...

Porque Felipe Calderón no es un dirigente, nunca lo fue y nunca lo será, desde su ilegitima llegada al poder, hasta el repugnante ejercicio actual que desempeña basado únicamente en cumplir cabalmente con los compromisos adquiridos con sus "patrocinadores" dejando al pueblo en el más terrible abandono.

Los países requieren dirigentes responsables que antepongan los intereses personales y de grupo por el bien común, ¡que lejos estamos de todo eso! y precisamente por ello, los que tenemos conciencia del maravilloso país que poseemos sufrimos de verlo hecho girones por los jaloneos a los que lo tienen sometido los delincuentes por un lado, y los políticos por el otro, lo poco que queda, también lo estamos terminando de despedazar con nuestra inacción, con nuestro silencio.

Es por eso que sentimos tanta rabia, porque esta gran nación esta al borde del desfiladero y por paradójico que parezca, la única manera de resolver eso es dar un paso hacia atrás, y parece que eso es precisamente lo que vamos a hacer en el 2012, dar un paso hacia atrás, al viejo y duro régimen PRIista para volver a amarrar a las fieras que no supo controlar el pendejo de Fox y que luego liberó el ocurrente de Calderón, y por espantosa y aterradora que parezca la cura al mal, parece que es la única manera de salir de semejante dilema, porque, hacia adelante nos vamos al vacío...

Aclaro que no tengo ninguna filiación política, ni siquiera considero a la política como una forma de vida ética en este país, pero tengo claro que el primer paso para no perder completamente nuestra patria es enjaular a los monstruos, y con esto no refiero a meter a todos los delincuentes a la cárcel (no cabrían), sino recobrar el control pues el estado debe administrar "todo", incluyendo la violencia porque, dado que esta es imposible de erradicar porque que no es un problema de conducta sino una enfermedad social, pues el estado debe administrarla porque de otro modo, ella se administrará sola, y no se si será el PRI quien recobre el poder (aunque todo apunta a ello) o el PAN continúe experimentando otros 6 años más, o si la izquierda logre ponerse de acuerdo y sorprendernos con un candidato a la altura de las circunstancias (aunque a juzgar por sus últimos logros como "Juanito" donde hasta ganando pierden, lo dudo), pero quien quiera que sea deberá actuar con conocimiento, sentido común, objetividad y dejar de lado los deseos, las fantasias, pero sobre todo, las ocurrencias.

No soñemos con un México libre de criminales en tanto la desigualdad social siga avanzando a pasos agigantados, no soñemos con un país lleno de jóvenes alegres y saludables si no tenemos escuelas suficientes ni centros laborales para ellos, no soñemos con un país de ciudadanos honestos cuando los sueldos son de risa y primero está comer que el dilema ético que conlleva ser participe de la corrupción y la informalidad para hacerse de unos pesos más, no soñemos con ciudadanos ejemplares en tanto nuestros lideres son unas escorias.

Las epidemias no se erradican en una generación humana, solo se controlan, y si el control se mantiene por varias generaciones, los bisnietos sabrán de ellas solo por los libros de historia como en el caso de la viruela, eso lo tienen que entender las autoridades antes de insistir en erradicar algo que ellos mismos fomentan y de lo que también están infectados.

Nuestra generación tiene la obligación de empezar las acciones necesarias para erradicar los males que nos azotan, pero no esperemos que en 6 años se resuelva "nada", tenemos que empezar la vacunación contra la maldad que nos infecta y de la que corremos el riesgo de contagiarnos todos tarde o temprano, y la vacunación, definitivamente es la educación y el trabajo, y solo así, quizá en algunas décadas podremos ofrecerles a las futuras generaciones un México como el que se promociona para los extranjeros, y que sabemos que existe, esta en nuestros recuerdos, pero hace mucho que no lo vemos...