lunes, 30 de agosto de 2010

Asesinan al alcalde de Hidalgo, Tamaulipas

El ataque ocurrió alrededor de las 16:30, cuando el munícipe volvía a su hogar después de pasar la tarde de este domingo en su rancho ubicado en la comunidad Carrizos.

Hidalgo, Tamaulipas.- Marco Antonio Leal García, alcalde de Hidalgo, Tamaulipas, fue asesinado a balazos por hombres desconocidos, en un asalto que dejó lesionada a su hija de diez años, quien lo acompañaba.
El ataque ocurrió alrededor de las 16:30, cuando el munícipe, de 41 años volvía a su hogar después de pasar la tarde de este domingo en su rancho ubicado en la comunidad Carrizos. El edil conducía una camioneta pick up blanca, Ford F-250, con placas de Texas.

Alrededor de un kilómetro antes de llegar a la carretera Nacional redujo la velocidad para pasar un vado, eso permitió que al menos dos sujetos dispararan contra el vehículo desde el monte, según dedujeron las autoridades que hallaron en la zona casquillos de dos armas largas de grueso calibre.

Leal García murió en el lugar de los hechos: la puerta del conductor de su vehículo quedó marcada con el impacto de 42 balas. Los peritos que revisaron el vehículo encontraron en el asiento residuos de carne y masa encefálica.

Lesionada en ambas piernas, la pequeña María Esther Leal Valdez se quedó en el lugar del atentado algunos minutos, y luego salió de la camioneta y caminó hasta la carretera.

Cuando llegó ahí, una familia la reconoció, la recogió y la llevó hasta su domicilio, donde su madre la recibió y la llevó de inmediato a un hospital. Dos de los hermanos del alcalde, David y Juan Carlos, salieron rumbo al paraje que les había descrito su sobrina.

Minutos después, llegaron hasta el sitio del atentado y pudieron advertir que Leal García aún respiraba y lo subieron a otra camioneta para llevarlo de urgencia a un hospital de Ciudad Victoria.

Apenas habían recorrido cuatro kilómetros de la Carretara Nacional cuando, al tratar de rebasar a un auto, chocaron contra otra camioneta en la que se trasladaba a Monterrey una familia regiomontana.

En el percance no sólo resultaron heridos los dos hermanos del alcalde balaceado, también quedaron graves Juan Javier San Miguel Torres, de 35 años; su esposa Sandra Luz Aguilar Alonso, de 33, y la niña Diana, de cuatro años. Ellos viven en José O. Martínez 7708, en la colonia Valle de Santa Lucía.

Para ese momento el alcalde ya había fallecido, su cuerpo estaba en el asiento trasero de la camioneta Honda Pilot con placas de Tamaulipas xEZ-33-66.

El cuerpo fue trasladado por policías estatales al Servicio Médico Forense de Ciudad Victoria y la zona fue tomada por más oficiales y fiscales para recabar las evidencias.

Al conocerse los hechos, el presidente Felipe Calderón señaló en un comunicado que “este cobarde crimen y los repudiables acontecimientos violentos registrados recientemente en esa entidad del país refuerzan el compromiso de continuar combatiendo con todos los recursos del Estado mexicano a las bandas criminales que buscan atemorizar a las familias tamaulipecas”.



Es probable que empecemos a acostumbrarnos a estas noticias, aunque yo me niego a pensar que la sociedad terminará por volverse completamente indiferente, más allá de las causas, la historia por si misma es terrorífica ¿quien podrá gobernar en Tamaulipas sin poner en riesgo el pellejo?.

Las declaraciones de Calderón no sorprenden, de hecho son las mismas, el discurso ya esta escrito y se usa cada vez que se requiere "condenamos este repudiable crímen, bla, bla, bla, la fuerza del estado sobre ellos, bla, bla, bla, esto refrenda el compromiso, bla, bla, bla, ya ven por que es necesario, bla, bla, bla, las bandas solo buscan atemorizar a las familias mexicanas, bla, bla, bla, estan perdiendo y por eso hacen estas atrocidades, bla, bla, bla, vamos por el camino correcto, bla, bla, bla...

El punto aquí es que la escena se repite una y otra vez ante la mirada cada vez más indiferente de la sociedad que sigue esperando que el "gobierno" resuelva el problema, cuando es precisamente el "gobierno" quien lo ha generado y lo mantiene. En Tamaulipas hay temor por parte de la población, y ¿como no vivir así? cuando el estado incumple con su primer obligación que es brindar seguridad a los ciudadanos, todo parece indicar que en Tamaulipas, los únicos que pueden brindar seguridad son los criminales, el derecho de piso (impuesto que cobra el crimen organizado para permitirte abrir tu negocio o trabajar) es una realidad, el estado-fallido del que hablé con anterioridad respecto a ciudad Juárez ya se ha extendido a Tamaulipas, Calderón pide más dinero, los delincuentes diversifican sus actividades incorporando el secuestro y la extorsión a su lista de actividades para compensar el recurso que les falta por los decomisos y la coartación de actividades relacionadas con el trasiego de la droga, conclusión: Inserción de los criminales a la vida civil por dos razones 1.- Obtener el dinero que les falta por medio de terror hacia los ciudadanos comunes y 2.- Ejercer presión para que la sociedad exija a los gobernantes que dejen en paz a los criminales para transportar y vender su droga, es decir que la percepción que se genera es que antes de que los acorralaran ellos no se metían con la gente (a mi que madres me importa que los narcos inunden Estados Unidos de coca y de mota, a mi me preocupa que me pidan dinero para abrir mi papeleria por que si no, me la queman o me matan!!), de tal manera pues, que esta lucha sin sentido, que lleva casi 29 mil muertos no tiene forma de ser ganada y lo único que ha logrado, es violentar más a los delincuentes.

Otro alcalde asesinado de una forma vil y cobarde, las causas, pues no las conoceremos pero seguramente todo gira al rededor de la coacción que los delincuentes pretenden lograr con los gobernantes, ahora son los pequeños, es decir alcaldes de municipios pequeños pero estratégicos, pero ya cayó un candidato a gobernador puntero, esto, esta creciendo y Calderón no se quiere dar cuenta que a este paso no será raro que caiga un gobernador, luego un secretario de estado, y no es que este haciendo pronósticos macabros, no señor, de ninguna manera, lo único que hago es señalar lo que es evidente, un gobierno incapaz de vencer a la delincuencia por la vía de las armas, incapaz de reconocer que la estrategia es la equivocada, incapaz de redireccionar la estrategia por temor a las consecuencias políticas y a darle la razón a sus detractores (y al esto de la ciudadania pensante), nadie pide que deje de combatir a la delincuencia (excepto los delincuentes), lo que todos gritamos es que cambien la manera y deje de gastar el dinero de los impuestis en balas en vez de comprar libros, esto de nada ha servido, no ha podido en 4 años, que les hace pensar que en la recta final, cuando ya pierde todo el poder por la carrera hacia el 2012 ca a obtener esultados, los delincuentes cada vez están más violentos y sanguinarios, se debe entender esto como una enfermedad y aprender a vivir con ella, a dar paliativos, las curas radicales, si o logran el objetivo, con frecuencia terminan matando al paciente, pero que esperar de un gobierno que empezó mal, pues solamente que termine mal...




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