sábado, 6 de febrero de 2010

¿México, Estado fallido? ¡Claro que sí!

Todos entendimos lo que quiso decir J. N. Mattis, general, US Marine Corps Commander, U.S. Joint Forces Command, del Departamento de Defensa de Estados Unidos, cuando se refirió a México como Estado fallido. Todos, excepto los principales dirigentes políticos del gobierno y del Congreso, que arrebatados de nacionalismo salieron en defensa de la patria.

Sectores de la Defensa y de Justicia del país del Norte ven lo evidente. El fracaso casi total del Estado mexicano de controlar a la delincuencia organizada, particularmente a las mafias de narcotraficantes.

Los mexicanos también vemos lo evidente, lo sentimos y lo padecemos. El Estado mexicano no es garantía del derecho ni de seguridad pública. Para el gobierno esa evidencia no existe, porque parece que no es suficiente el número de decapitados diarios, los índices de criminalidad, el incremento de las extorsiones a los negocios, etcétera.

Entendimos claramente lo que se dijo porque no se necesita ser sociólogo o iniciar un debate teórico para establecer la correspondencia estrecha con nuestra percepción cotidiana. También es posible asegurar que el mexicano es ya un Estado fallido apoyándonos en la teoría política.

Una definición mínima de Estado, así como los atributos que lo conforman, la encontramos en Economía y sociedad, del sociólogo alemán Max Weber. La comunidad política, el Estado, reclama como condición necesaria para su existencia “el monopolio legítimo de la violencia sobre su territorio y sus habitantes”, ello significa que el grupo en el poder (la autoridad) debe ser capaz de retener el control y salvaguardar el territorio, tanto de amenazas internas como externas.

El Estado mexicano de hoy no sólo ha perdido el monopolio de la violencia legítima, sino que la violencia ilegítima ya controla territorios, avanza en el control social de la población, de la economía formal e informal, de circuitos financieros e, incluso, reclama para sí un papel de autoridad fiscal mediante el cobro de impuestos a través de la extorsión abierta a los empresarios y vendedores ambulantes.

Frente a ello, las autoridades del Estado se muestran impotentes, desorganizadas, ineficientes o penetradas por la corrupción y en franco contubernio por acción u omisión con los delincuentes.

El Estado mexicano se encuentra, además, presa de círculos viciosos que le impiden jugar un papel como promotor del desarrollo económico y de la ampliación dinámica de sus competencias. Partiendo de la idea del filósofo estadunidense John Dewey respecto de que las funciones y competencias de Estado no pueden permanecer estáticas, sino que tienen que ser lo suficientemente dinámicas para cambiar de acuerdo con las nuevas circunstancias, los autores de Fixing failed states (Oxford University Press, 2008) presentan un marco en el que definen diez funciones que el Estado contemporáneo debe cumplir: 1. un efectivo Estado de derecho; 2. monopolio legítimo de la violencia; 3. rendición de cuentas; 4. efectivo manejo de las finanzas públicas; 5. inversión en capital humano; 6. creación de derechos ciudadanos a través de una política social estructurada; 7. provisión de infraestructura y servicios; 8. creación de un mercado efectivo; 9. manejo efectivo de recursos públicos, y 10. un efectivo sistema de crédito.

A pesar de que de los países latinoamericanos que aparecen en la lista, México recibe una regular valoración (arriba de El Salvador y por debajo de Uruguay y Brasil). El estudio enfatiza su situación de mayor riesgo de “colapso” por sus problemas sociales, económicos, militares y políticos.

En México, los factores que reciben una peor valoración son la crónica y sostenida marcha al exterior de la población por la ausencia de desarrollo económico y las terribles desigualdades económicas entre la población. Debemos de recordar que este estudio tiene dos años de retraso.
El Estado mexicano ya no es defendible. México hoy está ubicado en el mismo grupo de países en donde se encuentra Honduras, Vietnam, Macedonia y está peor calificado que Senegal, Ucrania y Armenia. La única manera de superar la situación en enfrentarla con acciones políticas y no con meros recursos retóricos de políticos ignorantes y patrioteros.


http://www.milenio.com/node/152301

Agregaría que el modelo de mandatarios requiere un cambio, porque seguimos en la misma fórmula de escoger la camarilla que nos va a apalear, a cobrar impuestos y al que vamos a mantener junto con todos sus amigos, familiares y conexos.

Desde los aztecas, el modelo de gobierno no ha cambiado, acaso las generaciones, pero lo que un país requiere para salir adelante no es un soberano monarca y 32 virreyes, amos absolutos de todo lo que en su territorio existe, que incluso pretenden imponer su lógica mediante los 500 zánganos (sin contar senadores y legislaturas locales) que unicamente toman en cuenta los intereses de los poderosos, que se empeñan en decirnos como pensar, lo que es bueno, lo que es malo, lo que nos podemos meter y lo que esta prohibido. Lo que un país requiere son ADMINISTRADORES profesionales, preparados para tal efecto y no estos engendros intoxicados de poder, incultos, deshonestos, tranzas, necios, y para muestra, no olvidemos al gobernador de Jalisco Emilio_Gonzalez Marquez Yunquista ferreo cuya agenda política está intimamente ligada al clero (que además pretende competir a la candidatura para la presidencia de la republica, ¡faltaría más!) que nos deleito on un espectaculo que desnuda no solo en interior de el, sino el de la clase que nos gobierna porque no podemos decir que nos administra.

Recordemos pues...



Esta es la realidad, más alla de todos los buenos propositos que tengamos los ciudadanos de a pie, estos malparidos son los que están tomando (y seguirán) las decisiones, solo verlos, para explicarnos por que México es un estado fallido, y lo hemos sido desde hace mucho, porque las cosas están exactamente igual, estas camarillas (Yunque, Grupo Atlacomulco, Arquidiosecis de México, etc) son las que tienen el poder, lo han tenido siempre y no lo van a soltar ni muertos...

7 comentarios:

  1. Muertos sí lo soltarán. Ye veremos si no...

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  2. Es que a lo largo de la historia les han matado cientos de veces, y en 200 años no nos los hemos podído sacudir de encima ¿requeriremos estacas en el corazón o balas de plata?

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  3. Muchas felicidades por tu blog, lo acabo de descubrir, y ya va para favoritos, me encanta mexico, conozco una Gran parte de su historia, desde el prehispánico, hasta el Neo-mexico ( que empieza en 1970 con Luis echeveria) y es sin duda el mas putrefacto.

    Los mexicas se retuercen en su tumba al ver las pendejadas que hacen los actuales mandatarios con nuestro querido Mexico.

    Aun así, soy muy patriótico, amo a Mexico, y siempre lo amare, y vivo con la esperanza de que algun dia alguien lo levante, y lo convierta en lo que siempre a querido ser.

    SALUDOS DESDE MONTERREY NUEVO LEON. ^^

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  4. Apreciable Patricio, agradezco la visita y más aun que te unas a esta pequeña lucha basada en el señalamiento, en hacerles saber a los dueños de México que los ciudadanos X estamos encabronandonos, que no todos somos iguales que ellos, y que esta patria también nos pertenece y que no estamos dispuestos a verla morir por sus ambiciones desmedidas.
    Bienvenida a esta tu casa

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  5. Saludos:
    Sin ninguna objeción concordamos que México es un estado fallido, gracias a todos y cada uno de los habitantes que vivimos en este país.
    Si bien en un estado y un democracia el pueblo es quien decide con su voto a sus gobernantes “TAMBIEN TIENE EL PODER PARA DESTITUIR PERSONAJES Y REVOCAR LEYES QUE NO COMBENGAN A LA NACION”, la pregunta es ¿cuántos mexicanos están o tienen la preparación para tomar una decisión importante para nuestra nación? si está comprobado que el grado promedio general de estudios de los mexicanos no pasa el nivel secundario y los egresados de las universidades públicas están muy por debajo de las universidades de primer mundo.
    Debemos ser conscientes y tomar parte en las decisiones, eso es la democracia, la que tanto se llenan la boca nuestros flamantes gobernantes.
    Cada ley que se exponga debe ser consultada al pueblo y el pueblo deberá votar para su aprobación o no.
    QUE QUEDE MUY CLARO, EN UN ESTADO DEMOCRATICO LOS DUEÑOS DEL ESTADO ES EL PUEBLO NO EL GOBIERNO. LOS FUNCIONARIOS PUBLICOS SOLO SON NUESTOS EMPLEADOS ELLOS NO SON LOS DUEÑOS DE LA NACION.
    Así que como dueños de la nación tenemos que ser responsables de nuestro país y no dejar que nuestros empleados tomen las decisiones solos. Eh aquí las consecuencias que ahora estamos pagando.
    NOSOTROS COMO PUEBLO DEBEMOS IMPONERLES LEYES A LOS FUNCIONARIOS PUBLICOS, ELLOS SON EMPLEADOS NO PUEDEN GOZAR DE NINGUN PRIBILEGIO.
    Eh pensado que en una nación con ideales nacionalistas ser funcionario público o trabajar para tu nación DEBERIA SER UN HONOR y no tendrías por que cobrar un peso a tu nación, debería ser un honor servir y trabajar por tu patria.

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  6. Yo no pongo 10 puntos como lo citan arriba.. solo UNO..

    GARANTIZAR LA SEGURIDAD Y BIENESTAR DE LA POBLACION

    Nada mas

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  7. Todos los mexicanos somos duenos de Mexico, pongamonos eso en la cabeza. No porque algunos lo han secuestrado los reconoceremos como duenos, tenemos que luchar como ya lo hacen muchos en el pais, porque con solo buenos deseos no se hace nada, no se cambia nada. Es necesaria la accion organizada de todos y cada uno, NO HAY DE OTRA. Pronto tendremos en la Presidencia a un hombre honesto, que ha trabajado por mucho tiempo para lograrla, pero AHI NO TERMINA TODO, porque el no es un mago. Las oligarquias tienen mucho poder, que nosotros les tenemos que quitar, o por lo menos disminuir, pero SIEMPRE ORGANIZADOS, Y CONTRIBUYENDO A LA EDUCACION POLITICA DEL PROJIMO, PORQUE UNIDOS SOMOS FUERTES. Si no lo hacemos, nos estaremos quejando eternamente...que esperamos? A ORGANIZAR!!!

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