¡ No hay pretexto !

Ni la crisis, ni la deuda externa, ni la falta de empleo, ni la influenza H1N1, ni la injusticia social, ni la pobreza extrema, ni la falta de petróleo,ni el alza de los impuestos, ni la falta de agua, ni la legalización del aborto y las bodas de gays, ni la lucha contra el narco, ni la corrupción de nuestros políticos, ni la ineptitud de nuestros gobernantes, ni el terrorismo internacional, ni la crueldad de los pinches chinos miserables, ni la piratería, ni la delincuencia en cualquiera de sus formas, ni la mediocridad de la selección mexicana de fútbol, ni las corridas de toros, ni el asesinato de foquitas en Alaska, ni los bajos sueldos, Vaya ni el ni calentamiento global, ¡Nada!, absolutamente ¡Nada! puede justificar nuestra falta de civismo.

Nunca he entendido que puede estar pasando por la cabeza de quien saca la basura y la deja en la calle, o quien avienta el embase de refresco una vez terminado a la via publica, y ni que decir del tapizado de chicles en el suelo fuera de los hospitales publicos

El fenómeno ocurre en toda la ciudad, siendo más agudo en las colonias populares, es decir, conforme desciende el nivel socio - cultural de la población, se multiplica la escena de los perros rompiendo las bolsas de basura para ver que pueden comer, tras lo cual esta se riega y en cuanto llueve, es arrastrada a las coladera siendo esto una de las causas de las terribles inundaciones, particularmente en las colonias pulares, que ya de por si, carecen de servicios y por ende de infraestructura hidráulica.

(Unidad Habitacional J.F. Kenedy, foto tomada el día de hoy misma que inspiro este post)

Cuando era niño, recuerdo común sacar la basura que el camión posteriormente recogía, supongo que la costumbre de sacar la basura a la banqueta (aunque el caminón ya no pase) quedo como costumbre.

Pero la necedad de no reconocer que gran parte de los problemas que tenemos, son generados por nosotros mismos, es verdad que los servicios públicos son en extremo deficientes en la ciudad (al igual que la seguridad, los servicios de salud, etc), pero eso no le da derecho a nadie a hacer pagar a todos (incluidos sus hijos) por esa carencia de servicios, eso no le da derecho a nadie a inundar la ciudad con sus desperdicios e inmundicias.

Más allá del riesgo que representa en cuestión de salud, el aspecto que le damos una nuestra ciudad nos describen como ciudadanos, nos da personalidad, nos define como sociedad, más allá de las consecuencias durante el periodo de lluvia (de las que luego culpamos a las autoridades), nos negamos una asumir nuestra responsabilidad en el cuidado y mantenimiento de nuestras ya deterioradas ciudades, ¡siempre es responsabilidad de las autoridades!, ¿y por que no pasa el camión, nos vamos a ahogar en mierda?

Y es que me pregunto si tenemos remedio, o quizá en realidad eso es lo que somos, basura y por eso nos va como nos va.

Aunque no soy, y nunca he sido (ni seré) pro yanqui, debo reconocer que los gabachos son un verdadero ejemplo de civismo, respetan su casa (aunque le esten dando en la madre al planeta entero), la sensación de respeto con la que caminas por sus calles (impecables), la sensación de respeto por la ley es lo que hace, que los mismos mexicanos que en este país tiran el chicle en la calle, sacan las bolsas de basura a la baqueta y avientan por la ventanilla del carro el embase del chesco que se acaban de terminar, esos mismo mexicanos, son ejemplo de civilidad nomas cruzan la frontera, (porque tienen claro que si se pasan de lanzas los atoran rcon rigor y los regresan por donde vinieron), y la pregunta final ¿por que no hacemos lo mismo en casa?, ¿acaso es de parte nuestro resentimiento?, ¿o es parte de nuestro proceso de descomposición? ...

Si, es muy agradable caminar en un lugar donde todos respetan la ley, pero nuestro país es México, y más alla de buscar como largarnos de esto que estamos convirtiendo en basurero, deberíamos empezar a limpiar la casa, y por que no, tomar los buenos ejemplos de otros paises...