DESGASTADAS FORMAS DE LUCHA

Con motivo o sin motivo, el magisterio oaxaqueño sigue utilizando sus mismas formas de lucha para tratar de impresionar a las autoridades y perjudicar a la población, que ya no cree en sus nuevos engaños. En 2006 la gran mayoría de ciudadanos lo apoyó, a través de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, pero resultó que un líder se enriqueció más que los otros y tuvo que huir para que todo quedara igual. Hasta el momento, sus planteamientos populares no se han resuelto, pero sí los relativos a su condición gremial. Prueba de ello es que el campeón de la corrupción en Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz y su pandilla, siguen tan campantes mientras todo continúa igual. Los familiares de los muertos y desaparecidos, encarcelados y torturados, siguen clamando justicia, pero el asunto parece reducirse a una simple declaratoria oficial de malversación de fondos durante el priato que encabezó Ulises. Con estos antecedentes, ahora se amenaza con que este viernes 13 de mayo volverá la lucha sin cuartel: más de 70 mil trabajadores de la educación dejarán sin clases a más de un millón de estudiantes de educación básica, porque en horas de trabajo van a realizar una mega marcha para anunciar sus próximas movilizaciones para analizar si aceptan o rechazan la solución de su pliego de demandas. Este mismo planteamiento ya es negativo. Por otra parte, anuncian su participación en la marcha nacional de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, también para exigir soluciones a sus principales demandas. A su principal enemiga, la maistra Elba Esther ni siquiera la tocan, cuando es ella la causante de todos los problemas magisteriales, de gran parte de la corrupción nacional, y su desmedido enriquecimiento es del dominio público.

El gobierno del estado ya ha dado algunas respuestas a los planteamientos de su competencia, pero en relación a los de carácter federal, ha manifestado que serán atendidos mediante la aplicación de los recursos de la federación, que se analizarán en mesas de trabajo con la participación del estado, la federación y el magisterio. Pero por muy importantes y atendibles que sean las peticiones magisteriales, no tienen por qué involucrar nuevamente a la población, en especial a la económicamente activa, que se ve seriamente afectada con los plantones, marchas y bloqueos. El Zócalo de la ciudad ya es insufrible. Ha dejado de ser un lugar de paseo, de visita turística y comercial, para convertirse en centro de protestas y de vendimias populares. Amparados por los maestros, los accesos al Zócalo se encuentran llenos de fritangas, y bajo la misma sombra protectora, se han instalado ya de fijo, a un costado de la Alameda de León, vendedores de tejidos y artesanías, dando mal aspecto a todo el centro de la ciudad. La nueva amenaza ha puesto a temblar a los comerciantes establecidos, porque les implica pérdidas, saqueos, inseguridad, insalubridad y muchas molestias que afectan a toda la población.

Por otro lado, y a nivel nacional, se ha continuado la lucha popular contra la violencia, el abuso de la autoridad federal en el uso de las fuerzas armadas, sobre todo del Ejército, y de los crímenes que ha cometido Calderón supuestamente para combatir a la delincuencia y el narcotráfico. Las gigantescas marchas realizadas el pasado día ocho en la capital del país y en muchas ciudades de la República, encabezadas por el poeta Javier Sicilia, parece que tuvieron como único resultado la solicitud de destitución secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, quien como sabemos no es más que un fiel servidor de Calderón. Él no toma decisiones. Las acata. Si se diera el caso de su remoción, no por eso se solucionaría el problema de la delincuencia, ni menos la forma de combatirla, porque se trata de un plan manejado hábilmente para atemorizar a la población. Un avance ha sido la declaración del propio poeta Sicilia: “si el presidente… y Genaro García Luna, así como medios de comunicación como Televisa, se oponen a cambiar ese modelo militar armado en el país, pese a la multitudinaria marcha, vendrán movimientos más grandes, hasta hacerlos entrar en razón de que su estrategia de combate contra el narcotráfico está equivocada”. Y como pasa en muchos otros casos, ya aquí no sólo es la inseguridad sino el desempleo, la pobreza extrema y los exagerados enriquecimientos lícitos de los funcionarios, porque ahora sí pueden enriquecerse legalmente con sus ilegales sueldos. Lo que al pueblo corresponde, como ya se vislumbrado a través de un nuevo e inesperado líder, es hacer sentir su presencia, hacerse oír, imponer el dominio de su voluntad.

Artículo de Abel Santiago. DE BUZÓN A BUZÓN 112‏