No tengo nada en contra de la fe, de hecho creo que es lo único que muchos mexicanos tienen, lo que me revienta las pelotas es ver el lucro que hacen los jerarcas de la iglesia católica con las creencias de la gente. La virgencita de Guadalupe no necesita que le lleven flores, ni que le depositen dinero en las urnas de la basílica, ni que le compren adornos, ella es una deidad celestial y no ocupa de nada de eso, pero la gente (que no tiene que comer) cree que de esa manera alegran a su madrecita y serán favorecidos en el año con salud, amor y dinero.
El estandarte de la Virgen es en muchos sentidos, la segunda (si no es que la primera) bandera de México, fue usada por el Padre de la Patria para iniciar la guerra de independencia, y luego por los cristeros y por muchas razones la imagen de la Guadalupana representa pues, al pueblo "bueno" de México y esto es algo que forma parte de la identidad del mexicano, pero también es un gran negocio para los vivales de la iglesia católica y otros tantos grupos de poder como Televisa y TV azteca que ni tardos ni perezosos organizas todo un montaje para llevar las mañanitas a la virgencita y producir dos que tres programas explotando el tema, manipulando a la chusma y obteniendo ganancias de una u otra manera.
México recibe en la basilica de Guadalupe la mayor cantidad de peregrinos en todo el mundo, muy por encima de "La Meca" y hay que ver que los Musulmanes son recios en materia de obligaciones religiosas, pero aquí, nos volamos la barda. 20 millones de peregrinos al año, llegan con las rodillas sangrando, cargando imagenes de la santísima, chamacos, el perico y hasta el anafre, la gente llega de todos lados, la gran mayoría de estrato socioeconomico bajo (los únicos acomodados que llegan son los príncipes de la iglesia y los artistas a cantar las mañanitas), algunos a dar gracias y otros tantos a pedir.
Cada año perecen decenas de personas y otras tantas quedan heridas en accidenyes generados por las peregrinaciones, por falta de precaución, en buena medida de los mismos dévótos que invaden las vialidades y las vías rápidas así como las autopistas, y esto sucede, año tras año, más lo que nunca he visto, es que la virgen le resuelva los problemas a nadie, pero en fin, ese es asunto de la gente que se lanza por los caminos, y debo decirlo porque me consta, la gran mayoría por un impulso fanático mas que por una ideología fundamentada aunque otros tantos lo hacen (a su propio decir) por costumbre, porque visitan a la virgencita desde niños, asi pues que en resumen, la Guadalupana goza de mayor populariad que el propio Dios que no resulta tan buen negocio como su madre...

Desde que Fray Juan de Zumarraga se aventó la puntada de equiparar las creencias de los oriundos nacionales con la fe católica a través de la aparición de la morenita del Tepeyac, hasta la fecha las cosas no han cambiado mucho, la gente se sigue tragando el cuento de la aparición y ya hasta canonizado esta el indio Juan Diego de quien no hay mucha evidencia histórica de que haya existido, pero en materia de hacer santos, no hay necesidad de verificar mucho, solo hace falta que sea negocio...

Se jactan los prelados que la Virgen de Guadalupe puede lograr lo que nada en este país, ni los partidos políticos, ni las organizaciones sociales, ni nada, el poder de la Virgen es ilimitado, pero si revisamos con calma que otras cosas tienen sendo poder de convocatoria, veríamos que en segundo termino tenemos al fútbol que también tiene buena taquilla, y es que en este sentido, diríamos que en un pueblo como el nuestro, cualquier cosa que te haga sentir "esperanza" tendrá cabida en nuestro corazón, y eso es por la falta de valores con la que crecemos y vivimos, y si un futbolista podría representar la razón de nuestro existir imaginate nada más lo que significa la mismísima madre de Dios...

Somos una nación muy pobre en todos los sentidos, y nos aferramos a un mito por tener algo, porque tener algo es mejor que no tener nada, somos como lo dije antes, una nación timada, engañada, pero nada importa, después de todo, sin nuestra (¡porque es nuestra!) virgencita solo seríamos unos huerfanos desamparados y sin rumbo cuya existencia no tendría razón de ser, no tener a la virgencita, sería como no tener madre
Así pues que jubilosos vamos a la basilica a dar gracias por los favores recibidos y a solicitar nuevos, firmes en nuestra creencia de que la guadalupana habrá de interceder por nosotros con el altísimo para que mejore nuestro destino, seguiremos solicitandole trabajo, que se acabe la inseguridad, que se cure la abuelita o que el hijo deje las adicciones, en fin todo lo que nos atormenta habremos de pedirle que lo aleje, si sucede, pues le damos gracias, y si no, pues habrá que insistir el próximo año...