En medio de un país hambriento, violento, sangrado, obeso, secuestrado, apaleado, chantajeado, ignorante, desnutrido, lastimado, decapitado, humillado, timado, engañado, vejado, burlado, manoseado, saqueado, robado, defraudado, proxeneteado, coscorroneado, chamaqueado, olvidado, ignorado, y moribundo, se casan Enrique Peña Nieto y Angelica Rivera, y eso no tendría nada de particular, de no ser ser por la expectativa que genera la proxima pareja presidencial, a falta de Monarquia, Politico y Farandulera...
Si Peña Nieto despacho a su esposa o no, es cosa que no me consta, si es del grupo Atlacomulco, de esos que son la representación máxima de la mafia, tampoco me consta, si es el hijo putativo de Salinas de Gortari, o si es el Narco mayor, pues tampoco me consta, lo que si sé, es que en este país se nos puede anticipar con mucho tiempo que clase de mojón nos habremos de comer y nadie moverá un dedo por que sea de otra manera.
El poder no es algo que se pueda negociar. Se tiene y se ejerce, los ciudadanos no tenemos injerencia en ellos, solo lo podemos aceptar, si estamos o no de acuerdo, pues eso es otro asunto, o lo acatas, o te chingas.
Hay quien dice que paso demasiado tiempo en la queja que que actuo poco, no se que más podría hacer, no se como podría cambiar el curso de loos hechos que no tienen forma de ser cambiados.
0.5% ostentan más del 60% del PIB, Peña Nieto es de esos y de los que han favorecido eso.
Vengan los "vivas" a la nueva pareja, a la nueva pareja presidencial, vengan los "hurras" a nuestro nuvo futuro lider, pues no nos queda de otra, el camino se va preparando, las condiciones estan dadas, la iglesia asi lo manda, la sociedad, asi lo demanda, nuestros nuevos monarcas, estan listos....
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